"CARACOL.... COL..... COL......."

 

Caracol... col   col..... saca los cuernos al sol ... aunque hoy poco sol tenían los pobres, el día estaba nublao, nublao, nublao!!!

¡¡¡¡ Ayyyy!!!! que orgullosa estoy de mis caracoles, me han salido la mar de simpáticos, no os parece??? me daba pena comérmelos, jajajajaaja. Pero.... me los comí , y están riquísimos, parecen bollitos  suizos pero con un sabor más de pan. Yo me he comido uno con mermelada, otro con jamón y queso y tostaito, mis hijos con nocilla, la verdad es que puedes ponerle cualquier relleno o incluso sólos están buenísimo estos caracoles.
Ya tenía ganas de hacer una receta del libro que me regaló mi amiga Isabelita, muchas gracias!!!. El libro es " Bollería hecha en casa y con el sabor de siempre" de Xavier Barriga, uno de los grandes de la elaboración del pan y masas para todo tipo de bollería. Así que esta es la primera receta que hago del libro pero no será la última .

¡¡¡Estos caracoles no paran!!!! Se me han subido a la mesa.....

¡¡¡¡¡¡Se han subido a los árboles!!!!!

 

y .....¡¡¡¡Se han comido el césped!!!!!



 

 

 

Así que me pongo manos a la obra porque ..... eso sí, tajo... hay un rato. He hecho la versión más sencilla, aún así se lleva su tiempo pero vale la pena el resultado, de verdad que sí.

 

INGREDIENTES

 

 

• 500 G DE HARINA DE FUERZA
• 10 G DE SAL
• 30 G DE AZÚCAR
• 30 G DE MANTEQUILLA
• 250ML-260 ML DE AGUA
• 30G DE LEVADURA FRESCA
• GOTAS DE CHOCOLATE PARA LOS OJOS DEL CARACOL
• UN HUEVO CON UN POCO DE SAL PARA PINTAR LAS PIEZAS

ELABORACIÓN

 

Amasa los ingredientes manualmente o con la ayuda de un robot de cocina. Yo he usado el robot de cocina así que se añaden todos los ingredientes de una vez al inicio del amasado, el amasado acabará cuando tengas una masa lisa y que no se pegue a las manos, si lo haces manualmente, ni al bol de la batidora si lo haces con robot.

Deja reposar la masa tapada con un paño en un bol durante una hora, hasta que duplique su volumen.

 

 

Transcurrido ese tiempo , corta porciones de masa de 80 g y déjalas reposar durante 30 minutos, a mi me salieron 10 bolitas.

 Forma con ella unos cilindros largos, procurando que un extremo sea más grueso que el otro ( el extremo grueso será la cabeza del caracol).
Enrosca el cilindro de masa y dale la forma característica de los caracoles

Realiza un corte en la parte gruesa para simular las dos antenas

 

Y otro en la parte baja del cuerpo para hacer la cola del caracol.

Pon las piezas formadas en una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado dejando una separación entre ellas para que no se peguen cuando fermenten. Ponles unas gotas de chocolate en cada antena para simular los ojos.

 

 

 Pinta con huevo batido con un  poco de sal cada caracol

 

Dejar los caracoles unos 90 minutos para que fermenten o hasta que doblen su volumen inicial.

 

 

Calienta el horno a 200 ºC , volver a ponerles huevo batido y hornea los caracoles hasta que estén dorados. Es muy importante que el tiempo de cocción no sea largo y que no queden demasiado cocidos, porque tendrían tendencia a secarse. La verdad es que se hacen muy rápido y quedan muy blanditos, y bueno ahora sólo queda sacarlos del horno, dejarlos enfriar y ¡¡¡¡A COMER!!!!!!





 

 

Nos dice Xavier Barriga en el libro que LA MASA DE ESTA RECETA es la del pan de viena, y puedes utilzarla para hacer panecillos pequeños, redondos o alargados, de 15 o 20 gramos de peso. Si los cueces muy poquito tiempo te quedarán blancos y muy tiernos y serán ideales para preparar minibocadillos para una fiesta de cumpleaños.

 

 

Bueno, como siempre ... espero que os haya gustado y ....

 

UN BESAZO ENORME A TODOS LOS QUE ESTAIS AHÍ DETRÁS LEYENDO MI RECETA.